José María y Corina lo habían conversado en alguna de sus tardes de té y facturas: toda muerte engendra ausencias y cada ausencia es un pedazo de muerte que se adhiere para siempre a nuestra piel de solos.
(De El perpetuo exiliado, 2016).

lunes, diciembre 02, 2024

César Dávila Andrade revisitado por la Academia Ecuatoriana de la Lengua

           

             En su ensayo «César Dávila Andrade: el dolor más antiguo de la tierra», Diego Araujo reflexiona, apenas un mes después del suicidio de aquel, sobre la obra del poeta y concluye: «Esta polaridad entre la sed cada vez más agobiante de lo Perfecto y la proporcionalmente mayor imposibilidad de satisfacerla, es la esencia de la angustia en la obra de Dávila»[1]. Este ensayo fechado el 3 de junio de 1967, tan estremecedor como brillante, está incluido en la reciente publicación de la Academia Ecuatoriana de la Lengua César Dávila Andrade: antología e interpretación, que fuera presentada en el XVII Congreso de las Asociación de Academias de la Lengua Española, ASALE, el 12 de noviembre.[2]  

        

            El editor y coordinador de esta nueva antología de la obra de Dávila Andrade fue Jorge Dávila Vázquez —uno de los mayores conocedores de la obra del Fakir—, quien lo define como un enorme poeta, insigne cuentista y formidable ensayista. Dávila Vázquez, además, describe las relaciones que la obra daviliana tiene con otras artes: las representaciones teatrales de «Boletín y elegía de las mitas» y la música sinfónica sobre el poema compuesta por el maestro Edgar Palacios; o los diálogos de su obra con artistas plásticos como Guayasamín, Kingman y Chalco. Esta antología ofrece una serie de ensayos sobre diversos aspectos de la obra de Dávila de varios críticos, tanto del Ecuador como de Latinoamérica.

            María Augusta Vintimilla, que tuvo a su cargo la selección de los poemas, hace un minucioso como lúcido recorrido por todas las etapas de la poesía de Dávila, a partir de postulados de la poética daviliana en «Poesía quemada», entendida como un conjunto en el que «las nociones de instante y absoluto que subyacen con diferentes intensidades y matices en toda la poética daviliana convocan simultáneamente a sus opuestos anulando las contradicciones» (43). Para Vintimilla, la poesía de Dávila es una búsqueda permanente de lo que fue el centro de su poética: «la apertura de una grieta en la materialidad del mundo para vislumbrar un destello del Gran Todo…» (44).

           


Mural Boletín y elegría de las mitas, de Jorge Chalco, 2023. El mural es parte de un conjunto de cuarenta cuadros alrededor del poema de César Dávila Andrade.

            Diego Araujo, que además del texto ya citado seleccionó los ensayos, señala en su texto introductorio: «Las páginas de prosa no ficcional tienen también una marcada textura poética, están trabajadas con originales imágenes, cuidados adjetivación y apreciable eufonía» (577). La selección de Araujo nos entrega el bellísimo «Visión y elogio del río Paute», nos muestra a un Dávila atento al mundo con sus comentarios sobre Omar Kayyam, Antonio Machado, Ernesto Cardenal, o Joyce y su Ulises, y nos permite entender las relaciones de la poética de Dávila con el esoterismo y las religiones orientales en el deslumbrante ensayo de Dávila «Magia, yoga y poesía».

             

Ilustración de Eduardo Kingman
Tuve a mi cargo la presentación de los cuentos que titulé «La narrativa de César Dávila Andrade. Realidad de la muerte y tormento de la vida en clave poética». Yo concluyo que los cuentos davilianos «tienen la virtud de estremecer a sus lectores porque, detrás del horror y la muerte, las situaciones tremendistas y el naturalismo, siempre se muestra la fragilidad de sus personajes, que es la fragilidad del ser humano. Sobre esos seres atormentados, cuya vecindad con el horror y la muerte es permanente, existe la compasión del autor por sus criaturas: la piedad reside en el lirismo de su lenguaje y en la honda mirada del alma de los personajes» (379).

            El cubano Jesús David Curbelo trabaja los sentidos eróticos de la poesía de Dávila tomando como referencia la relación tormentosa del poeta con la artista venezolana Bettina Uzcátegui. El mexicano Adolfo Castañón ensaya una visión del conjunto de la obra daviliana y el venezolano Francisco Javier Pérez hace un recorrido de las relaciones literarias de Dávila con escritores venezolanos. José Gregorio Vázquez indaga sobre el esoterismo de nuestro poeta. Y también encontramos la sentida necrología que Juan Liscano le dedicara a su amigo.

           

Retrato de César Dávila Andrade
La mirada de Vladimiro Rivas sobre «Catedral salvaje» concluye con estas palabras iluminadoras: «Escribir Catedral salvaje fue, no solo una invitación desde el caos a contemplar las maravillas del cosmos, sino, al mismo tiempo, edificarse el templo y la pira donde el poeta habría de sacrificarse por sus semejantes» (357). Julio Pazos, al comentar «Boletín y elegía de las mitas» nos muestra las aproximaciones críticas que ha tenido el poema, las relaciones intertextuales del mismo y describe el estilo de este texto icónico de la literatura nacional. Finalmente, Gustavo Salazar realiza algunas anotaciones sobre un breve epistolario del poeta y Yanko Molina elabora un minucioso léxico daviliano.

              La antología de la poesía, cuentos y ensayos de César Dávila Andrade, publicada por la Academia Ecuatoriana de la Lengua, nos ofrece una muestra bien cuidada de la obra daviliana y recoge miradas diversas, canónicas y nuevas, que iluminan su lectura. Como dice Susana Cordero de Espinosa, directora de la AEL, «Correr el ascua de su voz, quemarnos en ella intentamos, y procurar que esta edición sea el don que la Academia Ecuatoriana lleve a los confines de nuestra lengua que aún viven el vacío de no haber podido conocerlo» (15).

 

PS-1: La ilustración de Eduardo Kingman corresponde al cuento «Durante la extremaunción», de 13 relatos. Kingman la hizo para la edición de las Obras completas. Relato, tomo II (Quito: Banco Central del Ecuador / Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 1984), 281. 

PS-2: El retrato de César Dávila Andrade es un óleo de Oswaldo Guayasamín que ilustró las portadas de los dos tomos de las Obras completas citadas arriba.



[1] Diego Araujo Sánchez, «César Dávila Andrade: el dolor más antiguo de la tierra», en César Dávila Andrade: antología e interpretación, Jorge Dávila Vázquez, editor, (Quito: Academia Ecuatoriana de la Lengua, 2023), 712.

[2] En dicho Congreso también fueron presentados el Diccionario académico de ecuatorianismos y Pórtico. Antología de discursos de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. 1884-1935, publicados por la Academia Ecuatoriana de la Lengua con motivo de las celebraciones por su sesquicentenario.