José María y Corina lo habían conversado en alguna de sus tardes de té y facturas: toda muerte engendra ausencias y cada ausencia es un pedazo de muerte que se adhiere para siempre a nuestra piel de solos.
(De El perpetuo exiliado, 2016).
domingo, abril 22, 2012
La evanescencia de la vida es memoria en el poema
jueves, marzo 29, 2012
César Vallejo, el 29M en Sevilla
Ha sido jueves pero no de Otoño
Como esos días de huesos húmeros en París.
Este jueves de Primavera ha sucedido
En la España de cuyo cáliz bebió Vallejo
Pero esta vez no hubo Viernes Santo
Hermandad de la Cruz bajo la Giralda.
Tampoco cayó Andalucía y en las calles
La esperanza es un campo sembrado
De olivares abanderados en sangre viva.
Los combatientes son los vecinos
Que defienden la caña del mediodía
Alrededor de un barril y la charla amiga.
Los combatientes llevan el beso nocturno,
De los labios que comparten la palabra,
Bajo la sábana apasionada que los desarropa.
Los combatientes están cansados de morir
En los mataderos electrónicos de la codicia
Que olvidan los corazones tras los despidos.
Este jueves de huelga obrera en Sevilla
Te evocamos César Vallejo de los Andes
—¡No mueras, te amo tanto!
Republicano de trinchera en la poesía
En cada paso de cada pierna de cada cuerpo
De cada pecho de cada seso de cada ser;
En esa hermandad de parias de la aldea,
Patria planetaria blindada de arco iris.
—¡Y tu cadáver, ay, siguió viviendo!
domingo, marzo 25, 2012
Edición colombiana de Acoso textual
Bajo el sello Mondadori, en formato rústica, ya está en librerías la edición colombiana de Acoso textual. Sobre la novela, dicen los editores:
"¿Una? ¿Un? estudiante universitario explora su identidad inventando múltiples personalidades virtuales e intercambiando correos electrónicos con curiosos personajes, virtuales ellos también, alrededor del mundo. Así, banano@ wam.umd.edu en ocasiones se presenta como un romántico en busca del amor, en otras es una posgraduada de ciencias políticas que problematiza las utopías socialistas del siglo xx, o se convierte en un explorador del placer del sexo virtual. Para cada uno de sus interlocutores cibernéticos tiene un género, un interés y una personalidad distintos. Es un ser andrógino como el lenguaje.
Ahora, banano@wam.umd.edu debe enfrentarse a sus propias preguntas: ¿Debo matar a las personalidades ficticias para encontrar mi identidad verdadera? ¿Debería convertir mis relaciones virtuales en realidades físicas? ¿Qué valor tiene la palabra virtual?
Acoso textual, novela pionera en la literatura hispanoamericana en el uso de correos electrónicos para relaciones epistolares, nos ubica en un espacio virtual en que las personas se construyen a sí mismas con las palabras que van y vienen a través de Internet."
Sobre la novela, la crítica Alicia Ortega señaló en la presentación del 17 de septiembre de 1999, en el local de Libri Mundi, en Quito: "La ficción de la palabra devela por un momento la ilusión de plenitud, de vida compartida, de esperanza gozosa, “esa necesidad de creer que la palabra desparramada tendrá algún valor cuando sea recogida.” Acoso textual en cierto sentido es también una novela de amor; amor virtual, amor imaginario. En suma, el amor que enfrenta a los seres finalmente consigo mismos, con sus propios relatos inventados para seducir al otro, con sus propias palabras que le devuelven la realidad vacía. “el ser humano es un manojo sorprendente de soledades y pérdidas amorosas.”, concluye banano en alguna reflexión."Esa misma noche, el escritor Abdón Ubidia, señaló que: "Lo que importa de esta novela es que vuelve a las fuentes originarias de la literartura, a las preguntas esenciales acerca de la condición humana, a lo que de intemporal y eterno ella tiene. [...] su escritura diáfana, esas explosiones de gran literatura que contiene, su sólida estructura narrativa, la mesura y sabiduría de su autor."
La novela, publiciada en Cuba (2009) y Argentina (2011), ahora está en las librerías de Colombia, siempre en búsqueda de lectores que aprecien el valor de la palabra en una época de existencias virtuales que han olvidado el sentido de la realidad de la piel humana para extraviarse en los vericuetos del ciber espacio.
miércoles, marzo 14, 2012
"Rumba y sicoseo de poetas", en Hispamérica
En el número 119 de la revista, apareció el cuento "Rumba y sicoseo de poetas", un texto de ficción que es, al mismo tiempo, un homenaje literario a toda una generación y su propuesta estética: el grupo Sicoseo, de Guayaquil, que fue muy activo a fines de los 70 y comienzos de los 80, y que tuvo a la cabeza a los escritores Fernando Nieto Cadena, Jorge Velasco Mackenzie y Fernando Artieda. El cuento comienza así:
Ronco Bronco, el bacán del verso, ha muerto del todo. Venía muriendo de a poco, apagándose, convirtiéndose en polvo; olvidándose de estar, dejando de ser. La última vez que lo vi parecía un muñeco descuajeringado; Sandra III, su quinta mujer, lo llevaba por la avenida de la Independencia, exhibiéndolo impúdicamente por los alrededores de la Caleta de las Artes, como para que todos los que frecuentábamos ese antro de cultos nos acordáramos del poeta que había sido. El iba en su silla de ruedas, con la baba que le chorreaba por la comisura izquierda de sus labios y me quedó viendo con una mirada cargada de vacío que recorrió mi miedo a ser nada; me vio como si yo no existiera ni hubiera existido nunca en su mundo de farras ebrias y coitos fáciles, y su boca permaneció chuecamente quieta sin que emitiera un gruñido siquiera, pues sus palabras ya estaban enterradas para siempre, mucho antes de que su cuerpo se convirtiera en bíblico polvo.
Para leer el cuento puedes visitar mi página web:
www.raulvallejo.com
en la sección Noticias, en la entrada Revista Hispamérica encontrarás la versión en pdf del cuento.
domingo, marzo 04, 2012
En defensa de la democracia y la Revolución Ciudadana
Los intelectuales, artistas, científicos, profesionales independientes y ciudadanos que suscribimos este documento manifestamos nuestro repudio a los intentos de desestabilización de la democracia ecuatoriana, puestos en marcha por una alianza de fuerzas internas e internacionales, que buscan frenar al proceso de transformaciones emprendido por el pueblo del Ecuador mediante su Revolución Ciudadana.
Nicanor Parra, Premio Cervantes 2012, Chile.
Antonio Skármeta, escritor, Chile.
Luis Eduardo Aute, cantautor. España.
Luis Britto García, escritor, Venezuela.
Jorge Boccanera, poeta y periodista, Argentina.
Frei Betto, teólogo y filósofo, Brasil.
Ignacio Ramonet, periodista, España.
Miguel d'Escoto Brockmann, sacerdote, ex ministro de RR. EE., Nicaragua.
Alfredo Molano, escritor, periodista y académico, Colombia.
Nelson Osorio Tejeda, doctor en Filosofía, Chile.
Fernando Nieto Cadena, poeta ecuatoriano, residente en México.
Jorge Núñez Sánchez, historiador y periodista, Ecuador.
Jorge Dávila Vázquez, escritor, Ecuador
Ramiro Oviedo, escritor ecuatoriano, residente en Francia.
Aleyda Quevedo, poeta, Ecuador.
Paulina Vinderman, poeta, Argentina.
Juano Villafañe, artista, Argentina.
Ari Lijalad, Periodista, Argentina.
Daniel Wizenberg, periodista y politólogo, Argentina.
Beatriz Valerio, escritora, Argentina.
Julio C. Riveros, sicoanalista, Argentina.
Guillermo Saavedra, escritor y periodista, Argentina.
Julio Molina, actor, director, dramaturgo y docente teatral, Argentina.
Guillermo Saavedra, autora y directora teatral, Argentina.
Florencia Patiño, actriz, Argentina.
Néstor Guestrin, músico, Argentina.
Hugo Francisco Rivella, poeta, Argentina.
Mario Toer, profesor universitario, Argentina.
Raúl Serrano, escritor y periodista, Ecuador.
jueves, enero 26, 2012
¿Por qué debemos enseñar acerca del Holocausto en el bachillerato?
(Frente del museo de Yad Vashem, en Jerusalen, que mantiene la memoria del Holocausto. Fotos mías.)
La posmodernidad ha convertido al descreimiento en un dogma. El sujeto posmoderno no debe creer en nada ni en nadie: ser cínico se convierte en una virtud, tener fe en algo resulta una pesada herencia de la modernidad. En su triunfalismo consumista y en su credo individualista, el sujeto posmoderno ha abandonado la ética de la compasión, de la piedad, del cuidado del Otro. Y ni siquiera la muerte —transformada en espectáculo banal por los mass media—, se constituye en un momento de mirarse hacia adentro puesto que, al parecer, se nos ha atrofiado la sensibilidad ante el padecimiento del prójimo.
Recordar el Holocausto resulta incómodo pues viene a constituirse en la permanencia de una historia pasada que jamás debió suceder y que desequilibra el hedonismo del presente. Justamente para que esa incomodidad nos conmueva es que se requiere la enseñanza escolarizada sobre el Holocausto. En primer lugar, para mantener viva la memoria del horror y que éste jamás se repita pues es sabido que, a medida que pasan las generaciones, la verdad de un hecho termina convertida en leyenda. Las nuevas generaciones, para quienes la muerte banalizada por el show business ya no constituye un hecho trascendente incluso cuando les toca de cerca por causa del fallecimiento de algún familiar, requieren conocer, para beneficio de su propia sensibilidad de cara a la historia, lo que el Holocausto significa para la humanidad. Además, recordar el horror de la Shoá también contribuye para que la ética de la compasión sea introducida en medio del descreimiento posmoderno.
Quienes hemos reflexionado sobre el tema sabemos que el Holocausto, o Shoá, fue la sistemática eliminación de judíos durante el régimen nazi por la sola razón de ser judío, por la sola razón de existir formando una comunidad con su historia, su cultura, y, en ella, su propia fe religiosa. Nuestros jóvenes tienen que conocer esta terrible verdad: durante el régimen nazi la sola condición de judío era razón suficiente para ser eliminado de manera cruel. Esta eliminación sistemática por el solo hecho de ser judío es lo que debemos recordar y para eso es imprescindible enseñar esta verdad a las nuevas generaciones y evitar los revisionismos destinados a su negación.
Enseñar acerca del Holocausto también nos ayuda a entender los sucesos contemporáneos del Medio Oriente. El antisemitismo es una enfermedad del ser humano que todavía no ha sido erradicada y, así, mientras el término multiculturalismo se ha desperdigado por el mundo académico para la aceptación de las múltiples formas de expresión cultural de los pueblos, todavía se continúa utilizando, en diversos foros políticos, el término sionista de manera peyorativa para segregar a la población judía y negar el derecho a la existencia y a sobrevivir que tiene el Estado de Israel.
La historia nos ha enseñado que los fundamentalismos son la antesala de la xenofobia, de la violencia terrorista —tanto de los grupos clandestinos cuanto del Estado— y de los genocidios por venir. Pretender la negación del Holocausto responde a un espíritu fundamentalista. El afán por cubrir aquel espíritu de lenguaje académico revela la existencia de ese antisemitismo patológico que aún existe como plaga y que impide la realización plena de la práctica del multiculturalismo. Contra esa promoción del olvido es que tenemos que trabajar quienes queremos formar un ser humano tolerante, compasivo, capaz de entender y aceptar al Otro.
Un problema que se presenta, por lo general, cada vez que se trata de introducir en el currículo la enseñanza del Holocausto es que dicha enseñanza se condiciona al desarrollo de una condena a la política exterior del Estado de Israel. Mas, si queremos ajustarnos al debate académico, quienes obramos de buena fe pedagógica sabemos que es incorrecto, metodológicamente hablando, condicionar la enseñanza acerca del Holocausto a la crítica de la política exterior del Estado de Israel en relación con su conflicto político – militar con Palestina y algunos países de Medio Oriente, puesto que son dos problemas distintos.
Del mismo modo, hay que evitar la conversión del término en una palabra banal. Llamar genocidio a todo acto de violencia militar o acción bélica de tipo imperial, excesivos siempre como lo es toda guerra, da como resultado una desvalorización del término y, como consecuencia de esto, el ocultamiento de la verdad histórica en la medida en que se disuelve el sentido de los genocidios u holocaustos reales que ha sufrido la humanidad.
Mencioné anteriormente que la enseñanza del Holocausto también nos permite trabajar, en tanto educadores que somos, en la ética de la compasión. Claro que no debemos entender la compasión como un acto paternalista de caridad emotiva. Por el contrario, la compasión implica la identificación plena con el dolor del Otro y la toma de partido enmarcado en el sentido profundo de la justicia. Todo lo contrario al cinismo de la posmodernidad: la ética de la compasión nos obliga a ser responsables del Otro. En el mundo de hoy, esa preocupación tiene que ver con el extranjero, ese al que se le da estatus de legal o ilegal, como si los seres humanos desde el comienzo de los tiempos no hubiésemos sido transeúntes del mundo; tiene que ver con aquellos que no viven las bondades del supuesto fin de la historia sino las inequidades del capitalismo salvaje; tiene relación con la empatía frente a los desamparados que nos sacan de la burbuja individualista a la que la ideología del éxito material parece habernos confinado.
Al conocer, comprender y analizar lo que significó la exterminación del Otro, su humillación constante, y la despiadada animalización del ser humano sufrida por los judíos durante el Holocausto, estamos dando a nuestros jóvenes herramientas que educan su sensibilidad frente al mundo contemporáneo. En la ética de la compasión se enmarcan el respeto por la vida y, por ende, la práctica de la no-violencia, la aceptación de la Otredad que implica el conocimiento del Otro y la comprensión sobre sus prácticas culturales, el consumo ecológico y la mirada afectiva sobre la propia comunidad.
Como ministro de Educación de mi país instituí la enseñanza del Holocausto en el programa de Historia Universal para el segundo año de Bachillerato, en el marco de la enseñanza de los Derechos Humanos y los genocidios que ha sufrido la humanidad. Diseñamos, en conjunto con la Unidad Educativa Experimental “Alberto Einstein”, de Quito, el material de trabajo para los docentes. Fueron capacitados alrededor de 5.000 maestros de la materia y, hoy en día, el Ministerio prepara el material de la unidad ya diseñada como texto escolar para los estudiantes y sendos concursos nacionales de ensayo dirigidos a estudiantes y a maestros.
Para finalizar, quiero resumir la respuesta a la pregunta inicial. Enseñar acerca del Holocausto en el bachillerato es una tarea imprescindible para los educadores que anhelamos una humanidad cuya memoria del horror le permita construir un mundo en el que los seres humanos, culturalmente hablando, se acepten como son. Si en el mundo y en la vida el Otro soy yo, la memoria del Holocausto me enseña que, después de Auschwitz y la macabra solución final de los nazis, yo debo mi cuidado al Otro como a mí mismo para la propia vivencia y para la pervivencia del ser humano.
En 2009, siendo ministro de Educación, participé en la ceremonia del encendido de las velas en el día de Iom Hashoá, junto a Eyal Sela, embajador de Israel en Ecuador, en el colegio Alberto Einstein, de Quito.
domingo, enero 22, 2012
Crónica sobre el estreno de Leña de soledades en La Habana
El viernes 13 de enero, en el cine Infanta, de La Habana, tuvo lugar el estreno del telefilme Leña de soledades, producido por el Instituto Cubano de Radio y Televisión, basado en el cuento homónimo del ecuatoriano Raúl Vallejo, con guión del cubano Pedro Luis Rodríguez.
La sala estaba bien nutrida con personas del mundo de la TV, el cine, la cultura y las letras. Como cortina musical, remontándonos a la década prodigiosa con sus hermosas canciones, Los Beatles. El director Marlon Brito López hizo las palabras de presentación; llamó al escenario a los protagonistas, Carlos Enrique Almirante y Laura Moras, y al resto del equipo que hizo el trabajo, entre ellos, Angelita Casanova, fina asesora de la TV y de este telefilme.
Minutos después, comenzó la proyección. No exagero si digo que asistí a una hermosa historia telefílmica. Realmente disfruté las muy buenas actuaciones de la pareja de jóvenes actores, las tomas con buen gusto y equilibrio de los close-up para captar al vuelo los fugaces tránsitos psicológicos. Las escenas muy bien logradas, sobrias, precisas, tanto en los exteriores como en los interiores. Carlos Enrique mostró su tremenda versatilidad actoral (él es hijo de uno de los más grandes actores que tuvo la televisión, el cine y la animación cubanos, Enrique Almirante, ya desaparecido). Laura Moras también mostró su rica coloratura, estuvo muy bien, quizá al inicio le faltó un poquito de soltura en el discurso, pero pronto lo moduló a sus anchas.
Los juegos musicales apoyaron el desarrollo dramático con fineza, evitando recargar las escenas para no distraer al espectador de lo esencial, más bien contribuyendo a enriquecer la lectura de la trama. Las tomas y planos revelan una mano muy profesional, y con gran sensibilidad para registrar las sinuosidades emotivas. El erotismo está contenido, es alusivo, subyace en las palpitaciones de los protagonistas. Esto responde a una cuidadosa interpretación dramatúrgica, a un celo para que el producto artístico no perdiera otro de sus logros inobjetables: el equilibrio visual y dramático de las escenas. El lenguaje de la imagen y los sonidos gana más sugiriendo, especialmente cuando se contaba con un tiempo limitado.
En fin, pudiera seguir hablando de muchos otros detalles que a mi modo de ver contribuyen a que este nuevo telefilme de la TV Cubana, sea un producto que van a agradecer de manera especial los telespectadores. He visto numerosos telefilmes de la TV cubana basados en cuentos de autores nacionales y foráneos. Sin duda alguna este está entre los más bellos de manera integral que he visto, y pienso que se debió a la sólida unidad alcanzada por el guión, la esmerada asesoría, el trabajo de dirección y el poder de persuasión dramática de estos talentosos actores. Los aplausos prolongados hablaron por sí mismos.
Fue una tarde espléndida, tanto que nos motivó a ir a brindar por la belleza de la vida en un bello restaurant de Miramar... Y de paso a esperar la noche, para quemar las soledades.
jueves, enero 12, 2012
Estreno de "Leña de soledades", en Cuba
El telefilme "Leña de soledades", producido por el Instituto Cubano de Radio y Televisión, basado en el cuento homónimo del escritor ecuatoriano Raúl Vallejo, se estrena en La Habana, el viernes 13 de enero de 2012, en el multicine Infanta.
El telefilme, dirigido por Marlon Brito, con guión de Pedro Luis Rodríguez, está protagonizado por Laura Moras y Carlos E. Altamirano. El cuento de Raúl Vallejo pertenece a su libro de cuentos Fiesta de solitarios (Premio "75 años de Diario El Universo", 1991; Premio Joaquín Gallegos Lara, 1992).
Se trata de una historia de amor truncada en dos épocas entre un ecuatoriano y una cubana, con la música de los Beatles como protagonista. Una historia de encuentro y desencuentro donde la soledad es una flor, un loto abriéndose en el corazón de los protagonistas.
Sobre el libro de Raúl Vallejo, la escritora española Begoña Huertas Uhagón, Premio Casa de las Américas, ensayo 1993, ha dicho: "El dominio en las técnicas del cuento y la diversión que se intuye en su escritura es la impresión que emana de Fiesta de solitarios. Es una propuesta de juego, de laberinto a través de conflictos humanos lo que envuelve al lector y le engancha a la lectura desde el principio."
http://www.tvcubana.icrt.cu/informaciones/373-premiere-del-telefilme-qlena-de-soledadesq
viernes, diciembre 02, 2011
Incorporación a la Academia de la Lengua
El embajador ecuatoriano en Bogotá disertó sobre la obra del poeta guayaquileño José Joaquín de Olmedo en su discurso de ingreso como Miembro Correspondiente de la Academia de Ecuatoriana de la Lengua, en el Centro Cultural Benjamín Carrión de Quito, el miércoles 30 de noviembre. La lectura que destacó al autor estuvo a cargo de Juan Valdano.
Redacción Cultura de El Telégrafo, viernes 2 de diciembre de 2011
La ceremonia fue sencilla para escuchar a un escritor disertar sobre José Joaquín de Olmedo, con tanto rigor académico. Eso aumenta el espíritu y aleja ese mercantilismo en el que han convertido ciertos actos culturales los intereses comerciales y hasta los políticos.
Mientras que Raúl Vallejo hablaba sobre el “Primer Cantautor de la Patria”, refiriendo todo el complejo e intrincado poema Canto a Bolívar, no muy lejos del Centro Cultural Benjamín Carrión, muchos medios de comunicación y connotados opositores del actual Gobierno acompañaban al secretario ejecutivo de la Aedep, quien lanzaba una recopilación de sus editoriales, en uno de los hoteles cinco estrellas de la capital. Y Vallejo se lució: mostró todo el rigor de su pensamiento y la prosa de su escritura.
Con esa disertación, Vallejo se incorporó como miembro correspondiente de la Academia de Lengua, de Ecuador (“la segunda fundada en América Latina, como se encargó de subrayar tres veces su presidente, Jorge Salvador Lara).
De entrada sorprendió a todos cómo Olmedo, tras ser un enorme e inteligente admirador del Libertador, escribe, dos años antes de morir, un texto en el que degrada a Bolívar, lo coloca en un lugar político distinto al que provocó e inspiró el gran poema, valorado por muchos como uno de los mejores escritos en el siglo XIX.
Durante su disertación, el ex ministro de Educación de tres gobiernos, y actual embajador en Bogotá, tuvo momentos de ensoñación al transcribir oralmente las cartas entre Bolívar y Olmedo y cómo ellos “gozaron” del poema épico cuando estaba por hacerse, durante su redacción y posterior publicación, allá por el año 1825. En sus ojos se observaba la emoción de trasladar a un público atento y cordial una de sus reflexiones recurrentes: el oficio de escribir en medio de los trajines de la gestión pública.
De hecho, debe haber pensado Vallejo muchas veces en sí mismo cuando habrá leído las cartas de dos estadistas y al mismo tiempo intelectuales de una época convulsa, compleja, pero no violenta, si la comparamos con la presente, a pesar de las luchas y tensiones de la etapa emancipadora del Ecuador.
La ceremonia terminó cuando Vallejo lucía una bella medalla en el pecho, convertido en un “viejo sabio” de las letras ecuatorianas.
http://www.eltelegrafo.com.ec/index.php?option=com_zoo&task=item&item_id=22509&Itemid=30