Alicia Ortega Caicedo, autora de una obra monumental: Fuga hacia adentro. La novela ecuatoriana en el siglo XX. (Foto de Carina Acosta, El Telégrafo) |
En 2018, Alicia Ortega Caicedo
ha publicado Fuga hacia dentro. La novela
ecuatoriana en el siglo XX. En su libro, Ortega se interesa por la compleja
relación entre literatura y crítica: «Lo que está en juego es una forma de
comprender la construcción del sujeto en el lenguaje: el sujeto que lo enuncia
y el sujeto referido en él. Lo que está en juego es el lugar del sujeto en el
mundo que ese lenguaje construye en el relato, así como el lugar del sujeto en
el mundo que hace posible ese lenguaje».
Ortega evita la visión
panorámica y, desde una posición arriesgada pero necesaria, selecciona textos
que, a su criterio, marcaron hitos en el devenir de nuestra novelística. Dicha selección
es una decisión crítica que, sin proponérselo, construye un canon literario que
posibilita nuevas lecturas. Al mismo tiempo, ella implementa un discurso que
dialoga con otros ensayistas que, a lo largo del siglo veinte, han sido parte
de nuestra tradición crítica.
El segmento final «¿Desde dónde nos
leemos?» es una lúcida revisión de lo que significa leer nuestra literatura
como un proceso que se inserta en una tradición. Ella señala que esta
construcción se ha dado con debates intensos, como el de Gallegos Lara y
Palacio en referencia a las tareas políticas del escritor y la noción de
literatura, concluyendo que «la mirada de ambos corresponde a la del
‘expositor’, para quien la realidad es ‘repelente’».
Ortega ajusta cuentas con aquella tendencia
crítica de los noventa que se pretende “extraterritorial”, incrustada en las “ilusiones
de la globalización”. Dicha tendencia se ancla en un discurso excluyente en el
que lo local y la tradición son categorías vistas como negativas mientras que
lo cosmopolita y la modernidad es lo deseado. Ortega desnuda el sentido
maniqueo de tal planteamiento: «Asimila toda referencialidad al país como una
tarea de instrumentalización de la literatura, así como toda perspectiva
subjetiva es leída como ‘voluntad estilística’ y ‘acabamiento formal’». Además,
demuestra que los postulados de dicha tendencia se anclan en los treinta como
si nada más hubiese ocurrido en nuestra literatura durante el siglo.
Fuga
hacia adentro. La novela ecuatoriana en el siglo XX, de Alicia Ortega, es una obra monumental que reflexiona y pasa revista a la
producción novelística del Ecuador durante el siglo pasado. El ensayo de
Ortega, por la seriedad de su investigación, por la fuerza de sus argumentos, y
por su escritura diáfana y fluida, está llamado a convertirse en la continuidad
y superación de la obra de Rojas, para entender la novela del siglo veinte en
Ecuador.