Ha sido jueves pero no de Otoño
Como esos días de huesos húmeros en París.
Este jueves de Primavera ha sucedido
En la España de cuyo cáliz bebió Vallejo
Pero esta vez no hubo Viernes Santo
Hermandad de la Cruz bajo la Giralda.
Tampoco cayó Andalucía y en las calles
La esperanza es un campo sembrado
De olivares abanderados en sangre viva.
Los combatientes son los vecinos
Que defienden la caña del mediodía
Alrededor de un barril y la charla amiga.
Los combatientes llevan el beso nocturno,
De los labios que comparten la palabra,
Bajo la sábana apasionada que los desarropa.
Los combatientes están cansados de morir
En los mataderos electrónicos de la codicia
Que olvidan los corazones tras los despidos.
Este jueves de huelga obrera en Sevilla
Te evocamos César Vallejo de los Andes
—¡No mueras, te amo tanto!
Republicano de trinchera en la poesía
En cada paso de cada pierna de cada cuerpo
De cada pecho de cada seso de cada ser;
En esa hermandad de parias de la aldea,
Patria planetaria blindada de arco iris.
—¡Y tu cadáver, ay, siguió viviendo!