Michael Handelsman (New Jersey, 1948). El XX Congreso de Ecuatorianistas rindió homenaje a su trabajo crítico sobre la literatura del Ecuador. Foto Lylibeth Coloma, El Telégrafo. |
En
1978, Michael Handelsman escribió: «rara ha sido la crítica dedicada a la
producción literaria en prosa de las mujeres». Handelsman partió de las
suposiciones erradas que la crítica de entonces sostenía al respecto, e
investigó en fuentes primarias; luego sistematizó, por primera vez en Ecuador,
el estado real de la producción, tanto en prosa como en ficción narrativa,
escrita por mujeres. El resultado fue Amazonas
y artistas, su primer libro, en el que muestra y reivindica, desde los
textos, el discurso literario de las mujeres escritoras.
Después,
en 1981, le tocó el turno a los prejuicios que se tenían sobre el Modernismo en
nuestro país. ¿Cuáles eran los criterios imperantes en la crítica? Se sostenía,
entonces, que el modernismo fue un movimiento de producción tardía y de una
única tendencia aristocratizante. Nuevamente, Handelsman investigó en los
archivos: trabajó con las revistas literarias y demostró que el modernismo se
desarrolló en nuestro país a la par que en Hispanoamérica y que se expresó en
diversas tendencias hasta finales de los años veinte. Hoy, El modernismo en las revistas literarias del Ecuador: 1895-1930. Ensayo
preliminar y bibliografía, es un libro imprescindible para el debate sobre tal
movimiento en Ecuador.
Otro interés de Handelsam ha sido el
tema afro ecuatoriano y la cuestión
plurinacional. En 1999, la Universidad de Mississippi publicó Lo afro y la plurinacionalidad: el caso
ecuatoriano visto desde su literatura. El libro se abre hablando de
Adalberto Ortiz, Nelson Estupiñán Bass, y Antonio Preciado. Sostiene el crítico
que el proyecto literario de aquellos autores, que «han procurado superar
esquemas localistas parece haber dado lugar a una especie de lectura de
apropiación cultural que, en no poca medida, ha desarmado doblemente dicho
proyecto». Más adelante, aclara que no se puede responsabilizar a dichos
escritores por «las lecturas de apropiación cultural». Lo principal es que
Handelsamn, nuevamente en el devenir de nuestra crítica, introduce criterios inéditos
alrededor del tema.
También estudió la obra de un icono de la
cultura ecuatoriana: En torno al
verdadero Benjamín Carrión (1989), que completó con El ideario de Benjamín Carrión (1992), y Benjamín Carrión: el pensamiento fundamental (2007). La figura de
Benjamín Carrión es definida como la de un socialista utópico que, desde una
visión eurocéntrica, contribuyó de manera sustancial a la cultura nacional; y
que «toda su obra gira en torno a intuiciones, emociones y pasiones». Finalmente,
en su libro Leyendo la globalización
desde la mitad del mundo. Identidad y resistencias en el Ecuador (2005),
Handelsman exploró las manifestaciones artísticas en dos direcciones: el mundo,
desde el país; la producción local, desde lo global.
El XX Congreso de
Ecuatorianistas reconoció, semanas atrás, en Michael Handelsman (New jersey,
1948), a un ecuatoriano por lecturas, que participa, de manera fundamental, en
la tradición y el debate críticos sobre nuestra literatura.
Con Michael Handelsman. Conversatorio sobre su obra, durante el XX Congreso de Ecuatorianistas, en la Universidad de las Artes, Guayaquil, 19 de julio de 2018. |
Publicado en Cartón Piedra,
revista cultura de El Telégrafo,
03.08.18
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