René Magritte, Los amantes, 1928, óleo sobre tela, 54,2 x 73 cm, Colección privada, Bruselas. |
1
Ars amatoria
—Tengo el corazón hecho una bola de nudos, Amor Mío —sollozó Persona Amada con voz de ternera cuya madre se ha marchado camino al matadero.
Amor Mío tomó entre sus dedos uno de los flecos de aquel amasijo de hilos y empezó, pacientemente, a desenrollar la madeja.
Con los hilos que fue desenredando tejió una historia hecha de tremendas verdades a medias como el cielo de aquellas ciudades en las que nunca se sabe cuándo lloverá; de hermosas mentiras ciertas como misa de réquiem; de sudores obscenos como adolescentes que yacen sobre la hierba erizada de los parques; de risas escandalosas como noche de burócratas; de intercambio de seducciones como sólo lo hacen dos desconocidos solitarios en aeropuertos remotos; de susurros y ternuras como el hervor del dulce de leche de la abuela. De este modo desató del todo el corazón azorado de Persona Amada.
—¿Cómo se siente ahora tu alma?
—Leve. Y la tuya, Amor Mío, ¿cómo vagabundea tu alma por estas tierras?
Lo que sigue es una voz tenue, quejido sin eco; la memoria de un ser convertido en un colgajo de carne sangrante enfrentado al hacha del matarife:
—Con mi corazón hecho una bola de nudos, Persona Amada.
Pavel Egüez, Mágicamente juntos, 1990, óleo sobre tela, Colección privada. |
2
Envío de corazón extraviado
Amor Mío:
Tocado de muerte por el dolor
Hechizado memorioso de lo que fue
Nostalgiado de jamases por lo que pudo ser.
Palpitando,
Persona Amada
De Huellas de amor eterno, 2000
Premio Nacional de Literatura Aurelio Espinosa Pólit