1965, Casa de la Cultura, Guayas. |
«Yo,
exquisito de un siglo refinado y complicado, que no puede llorar porque odia el
gesto que desordena la armonía facial […] pongo en estas páginas […] la más
bella piedra preciosa de mi cofres de rajá lírico: ¡la perla de una lágrima!».
El narrador es un poeta que regresa a los campos de su tierra, enfermo de melancolía,
huyendo de la urbe; lee a Keats en inglés, recuerda al nobel italiano Carducci,
interpreta al piano el Nocturno # 9, de Chopin, bajo «la luna, desnuda como una
blanca emperatriz».
En esos campos el
poeta vuelve a encontrarse con María Jesús, ya quinceañera, «voz musical de
fresca resonancia», «ojos negros de mirar hondo y triste», «boca sensual» y
«senos duros como frutos verdes». El deseo es una «fiebre maldita que se
consume sin tregua, que arde inextinguible», hoguera alimentada por el propio
corazón del poeta. La novelina hace gala de una mirada voluptuosa y sensual
sobre la mujer amada y desarrolla, a lo largo de sus páginas, los elementos del
final trágico.
La novelina
dialoga textualmente con su antecedente romántico, que es María, de Isaacs, pues sus personajes la leen y la comentan; al
tiempo que cultiva las referencias preciosistas de los émulos de Darío.
María Jesús (breve novela campesina), de Medardo Ángel Silva, fue publicada en El Telégrafo, del 26 al 29 de enero de
2019. El espíritu romántico, la mirada hacia la naturaleza local, y la asunción
de la belleza y el deseo desde el cuerpo de la mujer morena de nuestros
trópicos, junto al cultivo refinado del arte, están en esta joya de prosa
poética, esculpida en esplendente lenguaje modernista.
Felicitaciones por tan bello trabajo de tan insigne autor a quienadmiro mucho.
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