José María y Corina lo habían conversado en alguna de sus tardes de té y facturas: toda muerte engendra ausencias y cada ausencia es un pedazo de muerte que se adhiere para siempre a nuestra piel de solos.
(De El perpetuo exiliado, 2016).

domingo, mayo 14, 2017

Tu voz, madre, miel de caña caliente


Aída Corral de Vallejo (1925 - 2004)

Existe una voz que lo llena todo desde cuando fui semilla
habitante del vientre que me hizo humano
memoria de la ola en las madrugadas de la casa frente a la playa.
Es tu voz, madre,
la que me acompaña cuando mis pasos son leves
susurros en la quietud del templo
chapoteo angustioso en el lodazal del mundo,
pies que regresan a refrescarse en la agónica espuma de mar.

Tu voz, madre,
miel de caña caliente
que cubre las palabras para hacerlas menos dolorosas
bálsamo de fragancias amazónicas
que aliviana el tránsito cotidiano en el hogar
agua danzante de una fuente infinita
que me baña con la sabiduría sencilla de las mujeres tristes
recuerdo de atardeceres de cara al sol
círculo de fuego que el horizonte marino engullía.

Es tu voz, madre, que ya no es.
Tu voz que continúa endulzando y perfumando
este desamparo irremediable con el que ando vestido.