José María y Corina lo habían conversado en alguna de sus tardes de té y facturas: toda muerte engendra ausencias y cada ausencia es un pedazo de muerte que se adhiere para siempre a nuestra piel de solos.
(De El perpetuo exiliado, 2016).

lunes, marzo 14, 2022

«Madres paralelas»: maternidades y memoria histórica

Janis (Penélope Cruz, al centro con una niña en sus brazos) es una fotógrafa cuyo abuelo fue asesinado y desaparecido durante la Guerra Civil española (1936-1939) en la misma fecha en que fueron asesinados y desaparecidos otros hombres de la comarca. Las mujeres del pueblo están empeñadas en la búsqueda de sus familiares.

            Por qué Pedro Almodóvar carga su más reciente película con un fuerte mensaje político, se preguntan molestos quienes olvidan que el cine de aquel siempre ha minado la herencia ideológica del franquismo. Pero este filme no se centra en el tema de los desaparecidos de la Guerra Civil española, sino que retoma un tema ampliamente tratado en la filmografía almodovariana: el de la conflictiva relación de madres e hijas y el de la sororidad que resuelve los conflictos más sinuosos. Madres paralelas retrata diversas facetas de la maternidad y evidencia la necesidad espiritual de recuperar la memoria histórica con una narrativa envuelta en el delicioso exceso melodramático del cine de Almodóvar.

            Janis, caracterizada brillantemente por Penélope Cruz, es una mujer soltera, primigesta añosa, que asume con pletórico entusiasmo su maternidad accidental. Ana (Milena Smit), en cambio, es una adolescente, arrepentida de la situación en que se encuentra, que enfrenta una maternidad que es resultado de la violencia masculina. Ambas coinciden en el hospital cuando les toca parir y, enseguida, generan un vínculo afectivo que las unirá en el futuro y que desatará el conflicto de la trama. Teresa (Aitana Sánchez-Gijón), madre de Ana, es una actriz de teatro que rechaza la maternidad, a la que ve como un obstáculo para su carrera artística. Las maternidades conflictivas y la complicidad vital de las mujeres son temas que Almodóvar ya ha tratado; en Volver (2006), por ejemplo, también protagonizada por Penélope Cruz, varias mujeres de una comarca rural llevan consigo secretos de hechos criminales, como respuesta a distintos tipos de violencia sexual de los hombres, que dan cuenta de una sororidad inexpugnable. En Madres paralelas la maternidad es enfocada desde aristas diversas en las que las mujeres muestran su poder, desde lo que significa engendrar y también su inagotable fortaleza para confrontar los avatares de la cotidianidad; y los hombres, en su relación con las mujeres, son apenas referencias biológicas.

            Janis es una fotógrafa cuyo abuelo fue asesinado y desparecido durante la Guerra Civil española (1936-1939) en la misma fecha en que fueron asesinados y desaparecidos otros hombres de la comarca. Ella y las mujeres de su pueblo están en una búsqueda, vitalmente necesaria para la paz del espíritu familiar, de la verdad de tales hechos que fueron ocultados durante la dictadura de Francisco Franco (1939-1975) y de los que nadie se atrevió a hablar en voz alta por miedo. «De acuerdo con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, en España existen cerca de 100,000 personas desaparecidas como resultado de la Guerra Civil y de la represión franquista. Muchos siguen aún en un limbo legal, sobre todo si sus restos —como se sospecha sucede en la mayoría de los casos— yacen sin identificar en alguna de las más de 4,000 fosas comunes que salpican de oprobio la geografía española»[1]. La dimensión política en esta película es intrínseca al drama, verdadero y estremecedor, de la protagonista, al tiempo que interpela al espectador y justifica la presencia del personaje de Arturo (Israel Elejalde), el antropólogo que coordinará las operaciones de búsqueda. La perseverancia de Janis y las mujeres del pueblo en su necesidad espiritual de preservar la memoria histórica le da una profunda dimensión política que multiplica los sentidos del filme.

            Recordemos que Mariano Rajoy y el Partido Popular han arremetido contra la Ley de Memoria Histórica[2], desde su expedición en 2007, por lo que la toma de partido de Almodóvar es un asunto mayor. En 2016, año en que se desarrolla la película, «el Partido Popular mostró su negativa contra la retirada de los honores a 13 personalidades del franquismo. “La Ley de Memoria Histórica es fratricida y debería de haberla derogado el PP”, dijo Esperanza Aguirre»[3]. Almodóvar, al contrario de Teresa —quien se declara apolítica porque como actriz tiene que agradar a todo el mundo—, toma partido por la causa de las familias de los desaparecidos y utiliza un tono documental cuando narra el tema de los desparecidos. Por supuesto, esta definición política y ética les disgustará a los ebúrneos sobre los que nos habló Julio Cortázar.

 

            Almodóvar no está interesado en la verosimilitud realista; él juega con los excesos del melodrama y construye una estética que recupera para su cine las hispérboles narrativas de lo popular. Así lo vimos en Mujeres al borde un ataque de nervios (1988) o Tacones lejanos (1991). Tal vez una excepción de tales excesos es su estremecedora y autobiográfica Dolor y gloria (2019) con un Antonio Banderas, alter ego de Almodóvar, de sublime interpretación. En Madres paralelas la intriga tiene algunos giros dramáticos que buscan, en primer término, la tensión narrativa y que luego son resueltos con una naturalidad pasmosa de tal manera que el espectador se ve obligado a aceptarlos.

          Madres paralelas, de Pedro Almodóvar, es una película conmovedora sobre la complicidad y la fortaleza de las mujeres, sobre el poder del espíritu y del cuerpo que da la maternidad y sus distintas maneras de ser asumida; una película enmarcada en un contexto histórico y político que hace de ella un documento artístico contundente sobre la justa necesidad de la memoria histórica en busca de la reparación y la reconciliación; una película con los maravillosos excesos que tiene la verdad del melodrama según Almodóvar.


[1] Diego Gómez Pickering, «Madres paralelas nos recuerda a los 100,000 desparecidos de España», en The Washington Post, 17 de febrero de 2022, acceso el 10 de marzo de 2022, https://www.washingtonpost.com/es/post-opinion/2022/02/17/madres-paralelas-netflix-pelicula-almodovar-estreno-critica-espana-desaparecidos/

[2] «“Yo eliminaría todos los artículos de la ley de memoria histórica que hablan de dar dinero público para recuperar el pasado. No daría ni un solo euro público a esos efectos, dijo Rajoy, en febrero de 2008, en una entrevista en 20 minutos». Natalia Junquera, «La promesa que Rajoy sí cumplió», El País, 05 de octubre de 2013, acceso el 12 de marzo de 2022, https://elpais.com/politica/2013/10/05/actualidad/1380997260_542677.html  

[3] Eduardo Robayna, «Las veces que el PP se rio de la memoria histórica», La Marea, 03 de junio de 2018, acceso el 13 de marzo de 2022, https://www.lamarea.com/2018/06/03/las-veces-que-el-pp-se-rio-de-la-memoria-historica/


1 comentario: