José María y Corina lo habían conversado en alguna de su tardes de té y facturas: toda muerte engendra ausencias y cada ausencia es un pedazo de muerte que se adhiere para siempre a nuestra piel de solos.
(De El perpetuo exiliado, 2016).

martes, agosto 23, 2016

“Entre sombras: Averno”, personajes en la fragua del bien y el mal


          
Carlos Viteri (Juan Pablo Asanza) es un policía que, como personaje de Dostoievski, está convencido de que él, en la medida en que tiene una moral superior, es quien define el rasero del bien y del mal, y que la vida de aquellos que delinquen vale lo que un justiciero como él juzgue en su momento. A partir de este carácter, interpretado con solvencia y madurez por Asanza, y desarrollando un juego sicológico basado en el personaje desdoblado, el cineasta X. B. Ruiz —Xavier Bustamante Ruiz—, consigue con Entre sombras: averno, un thriller a la ecuatoriana que, convertido en una fragua en donde el bien y el mal se funden, envuelve al espectador en una atmósfera de tensión argumental, violencia sostenida pero no gratuita, y una intriga de sorpresivo desenlace.
            Salvo algunos excesos (cuando los policías amenazan con matar al hijo del delincuente en su delante, durante el interrogatorio), o un desenlace sin indicios para el espectador (el de la investigadora forense Leonor Cevallos), y ciertos parlamentos poco interiorizados (los del comienzo de la película, cuando descubren el primer cadáver), Entre sombras: averno es una película de argumento y actuaciones verosímiles, convincentes; dirigida con buena mano y capaz de entusiasmar y sumergir a los espectadores en la verdad del filme. Un guion sencillo en su línea argumental y, al mismo tiempo, profundo pero sin pretensiones intelectuales en su planteamiento ideológico.
            El drama interior del personaje principal, el policía Carlos Viteri, está muy bien construido. Contribuye a ello, como personaje de apoyo, su compañero Marcos Ruiz (Marlon Pantaleón), que, como contrapunto, va poniendo en evidencia la personalidad escindida de Viteri, mostrándose como aquel que todavía cree en el ideal de la justicia, la lucha contra el crimen y el amor marcado por un imposible. Una actuación que revela mucha fuerza interior, y que nos presenta un carácter indispensable en la composición lúdica del enfrentamiento entre el bien y el mal.

Con Carlos Valencia y Daniela Vallejo
            La presencia de la investigadora forense Leonor Cevallos (Daniela Vallejo) cierra al triángulo de la intriga y su presencia contribuye a la tensión entre lo que se oculta y lo que se va develando hasta que aparece la verdad del mal en el relato. Como espectador logré disociar mi relación personal con la actriz —el que sea mi hija— para enfocarme en un personaje de ficción que en cada una de sus apariciones —incluyendo una escena erótica dirigida e interpretada con solvencia— va cumplimiento con fuerza introspectiva lo que el guion le señala. Con su actuación, Daniela Vallejo consigue un personaje atormentado por un secreto del mal que, como una explosión, habrá de revelarse trágicamente.
            Ese juego que fragua el bien y el mal se vuelve profundo cuando aparece el periodista de crónica roja (Carlos Valencia), cuya idea del oficio es que: “en la crónica roja, la plata está en la calle”. En este personaje los límites entre el bien y el mal están difuminados: es una suerte de alter ego del policía Viteri y, al final, se nos presentará como la consciencia real de este último. Valencia convierte a la mirada y la media sonrisa en expresiones de un cinismo contenido frente a la verdad que está por ser descubierta.
            Finalmente, los actores secundarios también cumplen con su tarea: Montse Serra, que personifica con carácter a la implacable jefa del cuerpo policial; Alexa Zambrano, como otra investigadora del equipo llena de fuerza y convicción actoral; Henry Layana, como periodista dueño del medio de crónica roja, en una aparición memorable.
Entre sombras: Averno, de X: B. Ruiz, una película producida en cooperativa por el elenco, es un thriller cargado de talento y pasión por el cine.